La valoración del dolor en el paciente consciente e interactivo se lleva habitualmente a cabo por medio de cuestionarios, escala visual analógica (EVA) o numérica:

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La valoración del dolor es más complicada en el paciente con alteración en el nivel de consciencia, así como en aquellos incapaces de expresas su dolor. En estos casos el dolor puede sospecharse por signos clínicos (gestos faciales, quejidos, lagrimeo,…) así como signos de hiperactividad simpática (taquicardia, hipertensión…)

El grado de dolor habitualmente es infraestimado, siendo recomendable errar por exceso en su tratamiento. Se debería hacer una valoración periódica del dolor, documentado su severidad, para aplicar el tratamiento adecuado y valorar la respuesta al mismo, así como una monitorización de los potenciales efectos adversos.

 

EL DOLOR EN EL PACIENTE POLITRAUMATIZADO

El paciente politraumatizado presentará dolor como resultado tanto de las lesiones que presenta, así como de los procedimientos diagnósticos y terapéuticos aplicados.

El objetivo principal de la analgesia en el paciente politraumatizado es aportar un nivel óptimo de confort así como disminuir las respuestas fisiológicas negativas del dolor.

Los estímulos nociceptivos no controlados tienen efectos deletéreos en la evolución de los pacientes:

  • Aumento del tono de la musculatura esquelética, con aumento consecuente del dolor.
  • Aumento de tono muscular arteriolas e isquemia.
  • Hiperactividad simpática:
    • Hipertensión arterial
    • Aumento del consumo de oxígeno
    • Aumento del gasto cardíaco
    • Aumento del catabolismo proteico
  • Inmovilización ante el dolor con aumento del riesgo de
    • Enfermedad tromboembólica
    • Insuficiencia ventilatoria y sus complicaciones (atelectasias, neumonitis, infecciones…)
  • Repercusión emocional que desencadena ansiedad, insomnio, estrés incluso psicosis.