Existen problemas sanitarios anteriores al Covid 19 que siguen estando muy presentes y cuyo abordaje debe ser modificado para implementar medidas de protección frente al coranovirus. La reanimación cardiopulmonar (RCP) de un paciente en parada cardiorespiratoria es uno de ellos. Muchas empresas disponen de desfibriladores y personal formado para utilizarlos en caso de ser necesario. Todas ellas deberán adaptar sus protocolos de intervención actualizando las recomendaciones actuales.

Las complicaciones del Covid-19 también son causa –no sólo consecuencia– de daños cardíacos, por lo que mantenerse al día de las recomendaciones de intervención es igual de necesario o incluso más, ante un posible incremento de afecciones cardiacas.

En el sector turístico existe gran cantidad de establecimientos cardioprotegidos, gran parte de ellos porque están situados en comunidades donde su instalación es obligatoria y otros sencillamente por ofrecer un espacio con la mayor seguridad sanitaria hacia sus clientes. Garantizar que un hotel tenga las mayores medidas para actuar ante problemas de salud actuales es un elemento diferenciador, y quizás hasta un factor determinante para su elección. El turista de 2020 probablemente se hará preguntas  la hora de decidirse ante un hotel u otro del tipo ¿El hotel ofrece mascarillas y guantes? ¿Se controla el aforo? ¿Dispone el hotel de protocolos de actuación en caso de una persona positiva por Covid-19? ¿Dispone de desfibrilador para actuar ante una parada cardiorespiratoria?

Los hoteles que ya dispongan de un desfibrilador van un paso por delante de los demás y como decimos únicamente deberán actualizar sus protocolos para evitar contagios a la hora de realizar la RCP, algunas de las nuevas recomendaciones serían:

  • Tanto el reanimador/a como la persona que está en parada deben llevar mascarilla.
  • El reanimador/a además debe ponerse guantes.
  • La secuencia “ver, oir, sentír” en la que acercamos la cara a la boca de la víctima cambia por fijarse si el pecho se mueve.
  • A la hora de hacer las compresiones se debe ladear la cara del paciente.

Todas estas modificaciones tienen como objetivo impedir que salgan partículas del aparato respiratorio del paciente y que la persona que le auxilia pueda contagiarse de Covid19 en caso de que la víctima tenga el virus. Recuerda que si necesitas actualizar tus protocolos o incluir un equipo y formar al personal nosotros podemos ayudarte.