Hoy 25 de noviembre es el día internacional de la eliminación de las violencias contra las mujeres. La Organización Mundial de la Salud trata las violencias contra las mujeres como a una epidemia. La violencia machista es la violencia ejercida contra la mujer por su pareja o expareja y junto con la violencia sexual constituye un grave problema de salud pública y una violación de los derechos humanos de las mujeres. En todo el mundo, casi un tercio (30%) de las mujeres que han tenido una relación de pareja refieren haber sufrido alguna forma de violencia física y/o sexual por parte de su pareja en algún momento de su vida. Un 38% de los asesinatos de mujeres que se producen en el mundo son cometidos por su pareja masculina. La violencia contra la mujer afecta negativamente a la salud física, mental, sexual y reproductiva de las mujeres. La violencia machista, cuenta con el consenso internacional. El consejo de Europa aprobó el convenio de Estambul.

En España tenemos la Ley de 2004, el pacto de estado de 2017 firmado por todas la fuerzas políticas. Este consenso no evita que reaparezcan debates superados de sobre la terminología utilizada.  La violencia machista, violencia contra la mujer o violencia de género se llama de este modo para poner el foco en el grave problema que supone los datos anteriormente referidos. Como en el caso de la igualdad de oportunidades, o la lucha contra el racismo las palabras, el lenguaje es una herramienta transcendental que visibiliza o invisibiliza. ¿Por qué no es violencia familiar? ¿Por que la violencia no es solo violencia, sin género? Porque la violencia de género, es aquella que se produce contra la mujer “por el hecho de serlo” Una violencia legitimada por casi todas las sociedades y culturas a lo largo de la historia.

Más de 1.027 mujeres asesinadas en España desde el año 2003

Si lo planteamos desde un punto de vista sanitario, quizás se vea mucho más claro. no es lo mismo decirle a un paciente que tiene una enfermedad así en genérico, que decirle que tiene un cáncer de pulmón. Si las cosas se tratan de forma genérica no se va a la raíz del problema y en la violencia contra las mujeres, se conoce ciclo de violencia, pautas a seguir, se sabes cuales son las claves con lo que no es ni bueno ni deseable si se busca su erradicación incluirlo en la generalidad de la violencia. La Organización Mundial de la salud dice que si bien prevenir la violencia contra la mujer requiere un enfoque multisectorial, el sector de la salud tiene un papel importante que desempeñar. El sector de la salud puede concienciar con relación al hecho de que la violencia contra la mujer es inaceptable y que ese tipo de violencia debe considerarse un problema de salud pública.

Puede prestar servicios integrales, y sensibilizar y capacitar a los proveedores de servicios de salud para que respondan a las necesidades de las víctimas de manera integral y empática. Puede prevenir que se repitan los actos de violencia mediante la detección inmediata de las mujeres y las niñas y niños que sean víctimas de esta, derivándoles a los servicios pertinentes y prestándoles el apoyo necesario. Puede promover normas de género que establezcan la igualdad entre hombres y mujeres como parte de las competencias psicosociales y los programas de educación sexual integral que se imparten entre los jóvenes. Puede generar datos científicos que permitan determinar las estrategias más eficaces y la magnitud del problema mediante la realización de encuestas poblacionales, o incluyendo la violencia contra la mujer en las encuestas demográficas y de salud de ámbito poblacional, así como en los sistemas de vigilancia e información sanitaria.

La violencia de género es además la gran olvidada en los factores de riesgo en el ámbito de la salud mental a pesar de que violencia de género constituye uno de los principales factores de riesgo, tanto en las mujeres que los sufren, como en sus hijas e hijos que se convierten en testigos involuntarios. El maltrato es la causa del 25 % de los intentos de suicidio de las mujeres, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin embargo esta relación entre violencia machista y problemas de salud mental continúa invisibilizada e ignorada a nivel de salud pública. En este enlace puedes descargarte las directrices de la OMS para la práctica clínica y las políticas.

[Fuentes: El País, OMS] [Fuente de imágenes: @fairytailphotography]